Un Paso de Fe y Obediencia

El pasado domingo, un grupo de hermanos, movidos por su fe y el deseo de obedecer a Dios, tomaron la importante decisión de bautizarse. Siguiendo el mandamiento de Jesús, quien dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19), ellos se presentaron ante la congregación para dar testimonio de su fe y compromiso con Cristo.

Este acto de obediencia es solo el comienzo de un camino lleno de desafíos, pero también de grandes promesas. La Palabra de Dios les recuerda que no están solos en su decisión. En Filipenses 1:6, se les asegura que “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. Con esta promesa, los hermanos pueden confiar en que Dios les dará la fuerza y la gracia necesarias para perseverar en su caminar cristiano, fieles a su decisión de seguir a Jesús.

Ahora, como parte del cuerpo de Cristo, ellos continúan creciendo en su fe, sabiendo que Dios les acompaña y fortalece en cada paso que dan.